
“Tener remozados los Puestos de Salud de Cinco Arroyos, Capellanía y Buenos Aires, en Chiantla, conlleva prestar una mejor calidad de vida y salud a la población, los trabajos que hicieron quedaron muy bien los servicios están como nuevos, muchas gracias al Proyecto Crecer Sano por contribuir con el desarrollo de este municipio”, comentó el coordinador del Distrito Municipal de Salud de Chiantla, Huehuetenango, Dr. Jorge Afre, luego de haber sido firmadas las actas de recepción de los tres Puestos de Salud que benefician a una población de más de 9 mil habitantes.
La inversión en el remozamiento de los tres Puestos de Salud fue aproximadamente de Q1 millón 420 mil. Los trabajos que se realizaron fueron integrales, se cambio el techo, repello, ventaría, sanitarios, pisos, instalaciones eléctricas, drenajes y área de espera.
Adicional, en cada puesto de salud se incluyó un centro de acopio para desechos bioinfecciosos, cisterna y tanque elevado.
Maynor Velásquez, secretario del COCODE de Cinco Arroyos, dijo: “Este remozamiento es de mucho beneficio porque fue construido hace varios años, tenía entradas de agua y de humedad, el caserío está muy agradecido con el resultado, vemos que Crecer Sano es un Proyecto seguro”.
En las próximas semanas el personal de salud se instalará en los Puestos de Salud renovados con el equipo, que según lo que les hacía falta, les entregó el Proyecto, con la finalidad de brindar una atención oportuna, de calidad y en un espacio digno, a la población.
Más remozamientos
Al igual que estos 3 Puestos de Salud que se entregaron en Huehuetenango, la semana pasada se firmó las actas de recepción de otros 3 Puestos de Salud en San Marcos, ubicado en las aldeas Queca y Chual, en el municipio de Sipacapa, y en Cantón Valle Verde, Sanajabá, en el municipio de Tacaná.
Las próximas semanas se estarán entregando los remozamientos que están en fase final en Sololá, Quiché y Alta Verapaz.
Crecer Sano es un proyecto integral que apoya al Gobierno en la reducción de la prevalencia de factores de riesgo para la desnutrición crónica, con énfasis en los primeros mil (1,000) días de vida. Su objetivo es apoyar la prevención de la desnutrición crónica, mejorando y fortaleciendo los servicios de atención primaria en salud y promoviendo prácticas y comportamientos, para evitar que la desnutrición afecte a los niños y niñas menores de dos años, mujeres embarazadas y sus familias.