Ilusión y alegría refleja el rostro de Rosa Pacheco, madre de los gemelos Alejandro y Francisco, quienes nacieron la madrugada del 4 de febrero durante un parto de emergencia atendido por personal de Salud de la aldea Ilom, San Gaspar Chajul, Quiché.

Ambos llevan el nombre de sus abuelos, lo cual ha significado en la familia una inmensa alegría, tal como lo considera Rosa, quien habla con sus pequeños hijos cargados en sus brazos, de quienes espera que “uno sea licenciado y el otro doctor”. 

“Les empiezo a hablar a los dos, porque me siento feliz que son dos bebés. Mi esposo está muy feliz”, son las palabras constantes de ella, quien agradece al personal de Salud que la atendió en un momento complicado y de mucho riesgo de morir.

 Emergencia

Rosa Pachecho se encontraba con su esposo Mateo Osorio en la aldea Santa Delfina, a unos 20 minutos en vehículo de doble tracción de Ilom, cuando sintió contracciones, señales que reflejaban que sus bebés nacerían, pero en un entorno que complicaba la labor de parto. 

De inmediato, su esposo llamó a Angélica Lorenzo, técnica universitaria en partería, quien vela por el bienestar de la comunidad de Santa Eulalia, quien a su vez se puso en contacto con su compañera Midred Castillo, técnica universitaria en partería, que se encontraba de turno esa madrugada en el Centro de Salud de Ilom.

Esta coordinación fue posible producto del fortalecimiento de la atención en estas comunidades, lo cual permitió que la ambulancia llegara al lugar y con ayuda de vecinos lograron subirla a la misma y el plan era trasladarla al Centro de Atención Permanente (CAP) de San Gaspar Chajul. 

El viaje era largo, a unas 2 horas 30 minutos, así como difícil, por ser un camino de terracería donde solo circulan vehículos de doble tracción. A esto se agregaba la intensa lluvia que provocó un derrumbe en la carretera, lo que impedía el traslado. 

Mildred Castillo, originaria de la aldea Monajil, Santa Ana Huista, Huehuetenango, relata que, en medio del camino, decidieron atender a la madre y sus bebés en el Centro de Salud de Ilom, ya que Rosa se encontraba en labor de parto, por lo que retornaron. Durante el recorrido se estableció que los bebés nacerían en la ambulancia, sus vidas dependían del esfuerzo de su mamá y del personal de Salud que atendían.

Los gemelos nacieron con 15 minutos de diferencia en la ambulancia ya estacionada en el Centro de Salud. Luego de establecer que la mamá y los pequeños se encontraban estables, fueron ingresados a eso de las 5:30 de la mañana, donde se les brindó los cuidados necesarios.

 Seguimiento

El parto exitoso es reflejo de varios procesos fortalecidos por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS-, lo que ha permitido en esta región prevenir y contrarrestar las muertes maternas. 

A los 7 meses de embarazo, Rosa acudió al CAP de San Gaspar Chajul junto con su esposo a uno de sus controles, ambos  recibieron la noticia que serían padres de gemelos. Posteriormente, el personal de Salud dio el respectivo seguimiento haciendo visitas constantes a su vivienda en Santa Delfina, ya que un embarazo de gemelos se considera de alto riesgo en esta región lejana del país.

“Dimos el seguimiento con visitas. Nuestro trabajo es ayudar a la comunidad para que no haya muerte materna”, indica Angélica Lorenzo, originaria de Santa Eulalia, Huehuetenango.

La comunicación y monitoreo diario a cargo del personal del Centro de Salud de Ilom permitió que, a pesar de la emergencia, las coordinaciones entre el personal de Salud fueron un factor clave para el traslado en ambulancia durante esa madrugada lluviosa y fría.

“Para nosotros fue una bonita experiencia, aunque con miedo, porque los riesgos están presentes, pero entre compañeros nos apoyamos. Aunque vivimos lejos de nuestras familias estamos poniendo un granito de arena para prevenir las muertes maternas”, destaca Mildred Castillo.