Presidente Alejandro Giammattei en Cadena Nacional se refiere a conflicto entre pobladores de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán

Estimados conciudadanos  

Hoy reitero mi rechazo a la violencia contra las fuerzas de seguridad del Estado cometida el viernes 7 de enero en las comunidades de Pachutiquim y Tzanjuyub, quienes acompañaban al Ministerio Público para ejecutar diligencias judiciales, allanamientos y órdenes de captura contra de los presuntos responsables de la masacre del pasado 17 de diciembre actos que fueron cometidos por un grupo ilegal armado que opera en el área entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá.

Deseo expresarles mis más profundas condolencias a la familia del inspector de la Policía Nacional Civil Mauricio Canahuí Tista, quien falleció por disparos de arma de fuego utilizadas por personas que generan confrontación en dicho lugar.

El inspector Canahuí Tista murió en el cumplimiento del deber con la defensa de la ley, así como tratando de preservar  la vida y la seguridad de los guatemaltecos.

Sigo con la atención del caso la evolución de la salud de los nueve agentes que sufrieron heridas por arma de fuego, 1 con arma blanca y 40 por objetos contundentes, además de 2 agentes fiscales del Ministerio Público que también resultaron heridos. 

Cabe señalar que se solicitó el acompañamiento de la Procuraduría de los Derechos Humanos, quienes lamentablemente nunca acudieron a cumplir con su mandato, tal como lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala.

He girado instrucciones para reforzar las medidas de seguridad en la zona, que se encuentran bajo estado de sitio desde el pasado 20 de diciembre con el fin de restaurar la seguridad y devolver la tranquilidad a los habitantes, con pleno respeto a sus derechos fundamentales y para profundizar las investigaciones que permitan judicializar los actos ilegales. 

Además, como resultado de las mesas de diálogo les informo que el proceso encabezado por el ministro de Gobernación y ministro de la Defensa, con las comunidades Chirijox de Santa Catarina Ixtahuacán, Patzite y Xolcaja I y II de Nahualá, dieron  como resultado un primer acuerdo de restablecimiento de los servicios de agua y el cese de las agresiones entre dichas comunidades. 

Para tal fin, el Ejército de Guatemala a través del cuerpo de Ingenieros, restauró  el sistema de conducción de agua y se seguirá resolviendo dicho conflicto buscando alternativas que brinden la posibilidad que cada comunidad cuente con su propio servicio. 

El día de hoy se llevó a cabo una reunión entre las aldeas de Pachuquitim de Nahualá y aldea Chiquisis de Santa Catarina Ixtahuacán, en el cual se estableció una hoja de ruta para resolver las diferencias territoriales y la libre movilidad en la carretera que ambas comunidades comparten. 

Ambos acuerdos han quedado legalizados en actas firmadas por las partes y el Gobierno reitera su compromiso de atender los requerimientos planteados e invita a las demás comunidades de ambos municipios a sumarse a este proceso de diálogo que avanza de forma alentadora y que permitiría la definición de los límites territoriales y el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes, tanto de Nahualá como de Santa Catarina Ixtahuacán.

Sin embargo, es de hacerse notar que las investigaciones desarrolladas han permitido la identificación de algunos de los responsables de la masacre del 17 de diciembre, así como de otras personas relacionadas con actividades criminales y que son responsables de la inestabilidad que se vive   y de los ataques contra las autoridades.  

Insto a la población a que contribuya brindando la información necesaria que lleve a la captura de los supuestos responsables para presentarlos ante los tribunales de justicia y que los hechos no queden en la impunidad por lo que se ofrece una recompensa de Q50,000.00 a las personas que faciliten información y conduzcan a las aprehensiones, para lo cual se garantiza la confidencialidad de la información. 

Mi gobierno ratifica su compromiso de respetar el Estado de derecho, el respeto a los Derechos Humanos y garantizar la convivencia pacífica de los ciudadanos. 

Este lamentable hecho que vivimos el 7 de enero no quedará en la impunidad, pero los orígenes del conflicto, que data de 1863 seguirán siendo atendidos de manera que podamos definir los límites de ambos municipios y la población pueda aspirar a vivir en paz y ser productiva. 

Que Dios les bendiga, pero especialmente que Dios bendiga a Guatemala.