Las acciones preventivas contribuyen a un envejecimiento saludable ¡Pongámoslas en práctica!
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Comer de una forma saludable, realizar actividad física, realizarse una vez al año o cada seis meses exámenes de laboratorio, acudir con especialistas médicos para chequeos, prestar atención a molestias constantes, evitar el consumo de alcohol y tabaco, son algunas de las actividades preventivas que contribuyen a una vida saludable.
Según las estadísticas oficiales para el año 2019, el 16% de la población de la región de las Américas tenía más de 60 años; cifra que se espera aumente de forma considerable con el paso de los años, pues se estima que para el 2030, 1 de cada 6 personas tendrá 60 años o más.
Por otro lado, el número de años vividos con una discapacidad para la población de 80 años en adelante, ha aumentado aproximadamente en un 77% durante la última década y media; lo que lamentablemente representa una disminución de calidad de vida y autonomía en los últimos años.
Comer de una forma saludable, realizar actividad física, realizarse una vez al año o cada seis meses exámenes de laboratorio, acudir con especialistas médicos para chequeos, prestar atención a molestias constantes, evitar el consumo de alcohol y tabaco; así como alimentos procesados, con excesos de azúcar o grasa saturada, son algunas de las formas habituales para mantener y mejorar la salud física y mental, que a su vez fomenta la independencia y la calidad de vida.
Las intervenciones oportunas en materia de prevención y atención primaria en salud también permiten potenciar la contribución de este grupo al desarrollo social, evitando que se convierta en un factor de crisis para la estructura económica y sanitaria de un país.
El aumento en las estadísticas se ha convertido en una preocupación global y en un tema de interés en salud, pues las personas mayores sanas e independientes contribuyen al bienestar de la familia y la comunidad en general, propiciando a pociones de vida con menor morbilidad o problemas significativos que pongan en riesgo su salud en esta etapa tan vulnerable.
Ante esta problemática, la Organización Panamericana de la Salud -OPS/OMS- ha creado líneas estratégicas de acción a las que países como el nuestro se han sumado de formas significativas, con el objetivo de alcanzar ese envejecimiento saludable, a través de 10 años de acción y colaboración continua para mejorar las vidas de las personas mayores. Esta iniciativa obedece al compromiso mundial de la Agenda 2030, que insta a no dejar a nadie atrás, para que todos los seres humanos tengan la oportunidad de desarrollar su potencial con dignidad e igualdad.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social suma importantes aportes a la Década de Envejecimiento Saludable en las Américas; a través de su cartea de servicios y las normativas establecidas para su atención, por medio del Programa del Adulto Mayor el Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas; que tiene como finalidad principal, establecer normas y lineamientos que permitan garantizar los cuidados y atenciones especiales en salud, que la edad requiere.
