Cuidar sus riñones evitará que sea parte de las más de 40 millones de personas que mueren a causa de enfermedades renales en el mundo
Los riñones tienen el tamaño aproximado del puño de la mano y se encuentran en la espalda arriba de la cintura; y realizan diversas funciones importantes en el organismo: eliminan los desechos, controlan los líquidos del cuerpo, regulan la presión arterial, controlan la producción de las hormonas y son importante para la salud de nuestros huesos.
De acuerdo a la Dra. Laura Muñoz, de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico, la Enfermedad Renal Crónica es la pérdida progresiva e irreversible de la función de los riñones la cual no tiene cura, pero se puede prevenir.
Por ello es importante identificar los síntomas, aunque estos se presentan en las últimas etapas de la enfermedad. Algunos de estos síntomas son: malestar generalizado, mal sabor de boca, calambres, se hinchan los ojos y pies, surgen cambios en la coloración de la piel.
Estos síntomas son parte de la afección renal, la cual es una enfermedad crónica no transmisible y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud -OMS- 41 millones de personas fallecen a causa de esta enfermedad.
Existen 8 reglas de oro por la Asociación Internacional de Nefrología, que son hábitos para cuidar los riñones, tales como:
1. Revisar los niveles de glucosa en sangre
2. Controlar la presión arterial
3. Mantener una alimentación balanceada
4. Cuidar y mantener un peso adecuado
5. Realizar ejercicio físico como mínimo 30 minutos diarios
6. Evitar fumar
7. Evitar auto medicarse
8. Visitar al médico una vez al año para realizar un chequeo general que incluya examen de sangre y orina
Otras formas de cuidar los riñones son:
• Limitar el consumo de licor, de carnes rojas, sal, consomé y grasas saturadas, así como el exceso de suplementos proteínicos, aguas carbonatadas y bebidas energizantes.
• Mantener una buena calidad del sueño y descansar lo suficiente
La enfermedad renal crónica suele está asociada al sobrepeso u obesidad, al inducir o empeorar la diabetes e hipertensión, debido a que genera cambios metabólicos y representan una gran carga para los riñones. Por tal razón, las personas hipertensas y/o diabéticas tienen un 83 % más de riesgo de padecer una enfermedad renal crónica en comparación con las que tiene un peso saludable y deben mantener un chequeo constante con un médico especialista.