Contribuyamos de forma positiva con el medio ambiente y de esa manera con nuestra salud
En esta Semana Santa es importante contribuir con el medio ambiente y de esa manera con nuestra salud. Para ello es necesario asegurarse de tener el mantenimiento del vehículo al día, no realizar fogatas con materiales inadecuados, evitar utilizar fuego en espacios forestales y evitar dejar tirados los desechos orgánicos e inorgánicos.
La exposición a los altos niveles de contaminación del aire puede causar una variedad de resultados adversos para la salud; aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón, las cuales afectan usualmente a la población más vulnerable como niños, adultos mayores y mujeres embarazadas.
Según la Organización Mundial de la Salud el 99 por ciento de la población mundial respira un aire que supera los límites de calidad recomendados por esta misma institución lo que pone en peligro la salud de todos los habitantes.
Enfermedades respiratorias, sobre todo al asma y síntomas como tos o dificultad para respirar, son provocados en su mayoría a causa de la alta exposición a la contaminación del aire que se respira y se calcula que más de 13 millones de muertes al año en el mundo se deben a causas ambientales evitables.
La base de evidencia sobre el daño que este tipo de contaminación causa al cuerpo humano ha ido creciendo rápidamente y apunta a un daño significativo causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos, provocando ingresos hospitalarios y visitas a los servicios de urgencias.
Para mejorar la calidad del aire que se respira y disminuir las consecuencias del cambio climático provocado, las poblaciones deben mejorar la gestión de los residuos generados en el hogar, comercios y plazas públicas.
El constante mantenimiento de vehículos y medios de transporte también se considera un factor muy importante para disminuir el impacto de la contaminación ambiental en sitios de alta afluencia y circulación como las ciudades y carreteras comerciales.
Con estas acciones individuales se puede ejercer una cultura colectiva en la que se pueda observar el interés voluntario de la sociedad por la búsqueda de recursos menos nocivos para la salud y que al mismo tiempo sustituyan los contaminantes de uso más frecuente.